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Derrota de Zeba y Zalmuna
Entonces los hombres de Efraín le dijeron: “¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra MadiánA?” Y lo criticaron duramente. Pero él les dijo: “¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer? Dios ha entregado en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con ustedes?” Entonces se aplacó la ira1 de ellos contra él cuando dijo esto2.
Gedeón y los 300 hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, pero continuando la persecuciónA. Entonces Gedeón dijo a los hombres de SucotA: “Les ruego que den pan1 a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián.” Pero los jefes de Sucot dijeron: “¿Están ya las manos1 de Zeba y Zalmuna en tu poder2 para que demos pan a tu ejércitoA?” Gedeón respondió: “Muy bien1, cuando el Señor haya entregado en mi mano a Zeba y a ZalmunaA, trillaré2 las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto.”
De allí subió Gedeón a PenielA, y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado. Y habló también a los hombres de Peniel: “Cuando yo vuelva sano y salvo1, derribaré esta torreA.” 10 Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos1 con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército2 de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espadaA.
11 Gedeón subió por el camino de los que habitaban en tiendas al este de Noba y Jogbeha, y atacó1 el campamento cuando el campamento estaba desprevenido2. 12 Cuando Zeba y Zalmuna huyeron, los persiguió. Capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna y llenó de terror a todo el ejército1.
13 Después Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la subida a Heres1. 14 Y capturó a un joven de1 Sucot y lo interrogó. Entonces el joven le dio por escrito los nombres de los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres. 15 Entonces Gedeon fue a los hombres de Sucot y les dijo: “Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: ‘¿Están ya las manos1 de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigadosA?’ ” 16 Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y cardos, y con ellos castigó a1 los hombres de Sucot. 17 Derribó la torre de PenielA y mató a los hombres de la ciudad.
18 Después dijo a Zeba y a Zalmuna: “¿Qué clase de hombres eran los que ustedes mataron en Tabor?” “Eran como tú,” respondieron ellos, “cada uno parecía hijo1 de rey.” 19 Eran mis hermanos,” dijo él, “hijos de mi madre. Vive el Señor, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes.” 20 Y dijo a Jeter su primogénito: “Levántate y mátalos.” Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. 21 Entonces Zeba y Zalmuna dijeron: “Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fortaleza (valentía).” Y se levantó Gedeón y mató a Zeba y a ZalmunaA, y tomó los adornos de media luna que sus camellos llevaban al cuelloB.
Ultimos Años de Gedeón
22 Los hombres de Israel le dijeron a Gedeón: “Reina sobre nosotros, tú y tus hijos, y también el hijo de tu hijo, porque nos has librado de la mano de Madián.” 23 Pero Gedeón les respondió: “No reinaré sobre ustedes, ni tampoco reinará sobre ustedes mi hijo. El Señor reinará sobre ustedesA.”
24 “Quisiera pedirles1,” Gedeón les dijo, “que cada uno de ustedes me dé un zarcillo2 de su botín” (pues tenían zarcillos de oro, porque eran IsmaelitasA). 25 “De cierto te los daremos,” dijeron ellos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
26 El peso de los zarcillos de oro que él pidió fue de 1,700 siclos (19.4 kilos) de oro, sin contar los adornos de media luna, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián y sin contar los collares que llevaban sus camellos al cuello. 27 Gedeón hizo de ello un efodA, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina1 para Gedeón y su casa. 28 Pero Madián fue sometido delante de los Israelitas, y ya no volvieron a levantar cabeza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años en los días de Gedeón.
29 Entonces JerobaalA, (Gedeón) hijo de Joás, fue y habitó en su casa. 30 Y tuvo setenta hijosA que fueron sus descendientes directos1, porque tuvo muchas mujeres. 31 La concubina que tenía en Siquem también le dio un hijo, y le puso por nombre Abimelec. 32 Gedeón, hijo de Joás, murió a una edad avanzada y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los Abiezeritas.
33 Al morir Gedeón, los Israelitas volvieron a prostituirse con los baalesA e hicieron a Baal Berit su diosB. 34 Así que los Israelitas se olvidaron del Señor su DiosA que los había librado de manos de todos sus enemigos en derredor. 35 Tampoco mostraron bondad a la casa de JerobaalA, es decir, Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel.
A 8:1 Jue 12:1 1 8:3 Lit el espíritu 2 8:3 Lit esta palabra A 8:4 Jue 7:25 A 8:5 Gn 33:17 1 8:5 Lit tortas de pan 1 8:6 Lit ¿Está la palma 2 8:6 Lit tus manos A 8:6 Jue 8:15 1 8:7 Lit Porque así A 8:7 Jue 7:15 2 8:7 U hollaré A 8:8 Gn 32:31 1 8:9 O en paz A 8:9 Jue 8:17 1 8:10 O campamentos 2 8:10 O campamento A 8:10 Jue 6:5; 7:12; Isa 9:4 1 8:11 Lit e hirió 2 8:11 O seguro 1 8:12 O campamento 1 8:13 O antes de subir el sol 1 8:14 Lit un joven de los hombres de 1 8:15 Lit ¿Está la palma A 8:15 Jue 8:6 1 8:16 Lit hizo que conocieran A 8:17 Jue 8:9 1 8:18 Lit como la apariencia de hijos A 8:21 Sal 83:11 B 8:21 Jue 8:26 A 8:23 1 Sam 8:7; 10:19; 12:12; Sal 10:16 1 8:24 Lit pedirles una petición 2 8:24 O una nariguera, y así en los vers 25 y 26 A 8:24 Gn 25:13-16 A 8:27 Ex 28:6-35; Jue 17:5; 18:14-20 1 8:27 Lit trampa A 8:29 Jue 7:1 A 8:30 Jue 9:2, 5 1 8:30 Lit que vinieron de sus lomos A 8:33 Jue 2:11, 12 B 8:33 Jue 9:4, 27, 46 A 8:34 Dt 4:9; Jue 3:7 A 8:35 Jue 9:16-18