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Las bendiciones del reino de Yavé
El desierto y la región despoblada se alegrarán, y el llano de Arabá se regocijará y florecerá. Como la flor típica florecerá exuberante y desbordará de júbilo. Se alegrará y cantará alabanzas. Porque le será dado el esplendor de la montaña Líbano, la hermosura de la montaña Carmelo y de la región costera de Sarón. Ellos verán la gloria de Yavé, la majestad de nuestro ʼElohim. Fortalezcan las manos cansadas, fortalezcan las rodillas débiles. Digan a los de corazón apocado: Esfuércense, no teman. Ciertamente ʼElohim viene con retribución: La venganza es de ʼElohim. Él vendrá y los salvará.
Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos destapados. Entonces el cojo saltará como un venado. Cantará la lengua del mudo, porque aguas brotarán en el desierto y torrentes en el Arabá. La arena caliente se convertirá en laguna, y el sequedal en manantiales de agua. La guarida de chacales será un lugar de cañas y juncos.
Habrá allí una calzada, la cual será llamada Camino de Santidad. Ningún impuro pasará por él. El que ande por este Camino, aunque sea torpe, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni será hallada allí, para que caminen los redimidos. 10 Los redimidos de Yavé volverán y llegarán a Sion con gritos de júbilo. Gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas, gozo y alegría. Huirán la tristeza y el lamento.