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HÍZOME tornar luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente: porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.
Y sacóme por el camino de la puerta del norte, e hízome rodear por el camino fuera de la puerta, por de fuera al camino de la que mira al oriente: y he aquí las aguas que salían al lado derecho.
Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil codos, e hízome pasar por las aguas hasta los tobillos.
Y midió otros mil, e hízome pasar por las aguas hasta las rodi­llas. Midió luego otros mil, e hízome pasar por las aguas hasta los lomos.
Y midió otros mil, e iba ya el arroyo que yo no podía pasar: porque las aguas se habían alza­do, y el arroyo no se podía pasar sino a nado.
Y díjome: ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, e hízome tornar por la ribera del arroyo.
Y tornando yo, he aquí en la ribera del arroyo había muchísimos árboles de la una parte y de la otra.
Y díjome: Estas aguas salen a la región del oriente, y descende­rán a la llanura, y entrarán en el mar: y entradas en el mar, recibi­rán sanidad las aguas.
Y será que toda alma viviente que nadare por donde quiera que entraren estos dos arroyos, vivi­rá: y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este arroyo.
10 Y será que junto a él estarán pescadores; y desde En-gadi hasta En-eglaim será tendedero de redes: en su género será su pesca­do como el pescado de la gran mar, mucho en gran manera.
11 Sus charcos y sus lagunas no se sanarán; quedarán para sali­nas.
12 Y junto al arroyo, en su ribera de una parte y de otra, crecerá todo árbol de comer: su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto: a sus meses madurará, porque sus aguas salen del santuario: y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.
13 Así ha dicho el Señor DIOS: Éste es el término en que parti­réis la tierra en heredad entre las doce tribus de Israel: José dos partes.
14 Y la heredaréis así los unos como los otros: por ella alcé mi mano que la había de dar a vues­tros padres: por tanto, esta tierra os caerá en heredad.
15 Y este será el término de la tierra hacia la parte del norte: desde la gran mar, camino de Hetlón viniendo a Sedad;
16 Hamat, Berota, Sibrahim, que está entre el término de Damasco y el término de Hamat; Hazar-haticón, que es el término de Haurán.
17 Y será el término del norte desde el mar de Haser-enón al término de Damasco al norte, y al término de Hamat al lado del norte.
18 Al lado del oriente, por medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad, y de la tierra de Israel, al Jordán: esto mediréis de término hasta el mar del oriente.
19 Y al lado del sur, hacia el sur, desde Tamar hasta las aguas de las rencillas; desde Cades y el arroyo hasta la gran mar: y esto será el lado austral, al sur.
20 Y al lado del occidente la gran mar será el término hasta en derecho para venir a Hamat: este será el lado del occidente.
21 Partiréis, pues, esta tierra entre vosotros por las tribus de Israel.
22 Y será que echaréis sobre ella suertes por herencia para voso­tros, y para los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos: y los tendréis como natura­les entre los hijos de Israel; echa­rán suertes con vosotros para heredarse entre las tribus de Israel.
23 Y será que en la tribu en que peregrinare el extranjero, allí le daréis su heredad, ha dicho el Señor DIOS.