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Y UN varón de la familia de Leví fue, y tomó por esposa una hija de Leví:
La cual concibió, y parió un hijo: y viéndolo que era niño hermo­so, túvole escondido tres meses.
Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y calafateóla con pez y betún, y colocó en ella al niño, y púsolo en un carrizal a la orilla del río:
Y paróse una hermana suya a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.
Y como la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los Hebreos es éste.
Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una ama de las Hebreas, para que te críe este niño?
Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño;
A la cual dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño, y criólo.
10 Y creció el niño, y ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo tomó por hijo. Y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
11 Y en aquellos días acaeció que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas: y observó a un Egipcio que hería a uno de los Hebreos, sus herma­nos.
12 Y miró a todas partes, y vien­do que no había nadie, mató al Egipcio, y escondiólo en la arena.
13 Y salió al día siguiente, y he aquí dos Hebreos que reñían, y dijo al que hacía la injuria: ¿Por qué hieres a tu prójimo?
14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿piensas matar­me como mataste al Egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esta cosa es descubierta.
15 Y oyendo Faraón este negocio, procuró matar a Moisés: mas Moisés huyó de la faz de Faraón, y habitó en la tierra de Madián; y sentóse junto a un pozo.
16 Tenía el sacerdote de Madián siete hijas, las cuales vinieron y sacaron agua, y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre.
17 Y los pastores vinieron, y las echaron: pero Moisés se levantó y las ayudó, y dio de beber a su rebaño.
18 Y volviendo ellas a Reuel su padre, díjoles él: ¿Por qué habéis hoy venido tan presto?
19 Y ellas dijeron: Un varón egipcio nos libró de mano de los pastores, y también nos sacó agua suficiente, y dio de beber al rebaño.
20 Y dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿por qué habéis dejado ese hombre? llamadle para que coma pan.
21 Y Moisés estuvo contento en morar con aquel varón; y él dio a Moisés a su hija Séfora:
22 La cual le parió un hijo, y él le puso por nombre Gersom: por­que dijo: Peregrino soy en tierra ajena.
23 Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel sus­piraron a causa de la servidum­bre, y clamaron: y subió a Dios el clamor de ellos por causa de su servidumbre.
24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y acordóse Dios de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y Dios les tuvo respeto.