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Y CUANDO alguna persona ofreciere oblación de presente al SEÑOR, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso:
Y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y lo hará arder sobre el altar: ofrenda hecha por fuego para recuerdo, de olor suave al SEÑOR.
Y la sobra de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos: es cosa san­tísima de las ofrendas hechas por fuego al SEÑOR.
Y cuando ofrecieres ofrenda de presente cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite.
Mas si tu presente fuere ofren­da de sartén, será de flor de hari­na sin levadura, amasada con aceite,
La cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite: es pre­sente.
Y si tu presente fuere ofrenda cocida en cazuela, haráse de flor de harina con aceite.
Y traerás al SEÑOR la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llegará al altar.
Y tomará el sacerdote de aque­lla ofrenda, en memoria del mismo, y harálo arder sobre el altar; es ofrenda hecha por fuego, de suave olor al SEÑOR.
10 Y lo restante de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos: es cosa santísima de las ofrendas hechas por fuego al SEÑOR.
11 Ninguna ofrenda que ofrecie­reis al SEÑOR, será con levadura: porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar en ofrenda hecha por fuego al SEÑOR.
12 En la ofrenda de las primicias las ofreceréis al SEÑOR: mas no serán quemadas sobre el altar en olor de suavidad.
13 Y sazonarás toda ofrenda de tu presente con sal; y no harás que falte jamás de tu presente la sal del pacto de tu Dios: en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
14 Y si ofrecieres al SEÑOR pre­sente de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás por ofrenda de tus primicias.
15 Y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso: es presente.
16 Y el sacerdote hará arder, en memoria del don, parte de su grano desmenuzado, y de su acei­te con todo su incienso; es ofrenda hecha por fuego al SEÑOR.