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Y HABLÓ el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Habla a los hijos de Israel, y díles: El hombre, o la mujer, cuando se apartare haciendo voto de Nazareo, para dedicarse al SEÑOR,
Se abstendrá de vino y de bebida fuerte; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de bebida fuerte, ni beberá algún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.
Todo el tiempo de su nazarea­to, de todo lo que se hace de vid de vino, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.
Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza, hasta que sean cum­plidos los días de su apartamien­to al SEÑOR: santo será; dejará crecer las guedejas del cabello de su cabeza.
Todo el tiempo que se apartare al SEÑOR, no entrará a persona muerta.
Por su padre, ni por su madre, por su hermano, ni por su herma­na, no se contaminará con ellos cuando murieren; porque consa­gración de su Dios tiene sobre su cabeza.
Todo el tiempo de su nazarea­to, será santo al SEÑOR.
Y si alguno muriere muy de repente junto a él, contaminará la cabeza de su nazareato; por tanto el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo día la raerá.
10 Y el día octavo traerá dos tór­tolas o dos palominos al sacerdo­te, a la puerta del tabernáculo de la congregación;
11 Y el sacerdote hará el uno en expiación, y el otro en ofrenda quemada: y expiarálo de lo que pecó sobre el muerto, y santificará su cabeza en aquel día.
12 Y consagrará al SEÑOR los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato.
13 Ésta es, pues, la ley del Nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del tabernácu­lo de la congregación;
14 Y ofrecerá su ofrenda al SEÑOR, un cordero de un año sin tacha en ofrenda quemada, y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por sacrificio de paces:
15 Además un canastillo de cenceñas, tortas de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres cenceñas untadas con aceite, y su presente, y sus libaciones.
16 Y el sacerdote lo ofrecerá delante del SEÑOR, y hará su expiación y su ofrenda quemada:
17 Y ofrecerá el carnero en sacri­ficio de paces al SEÑOR, con el canastillo de las cenceñas; ofre­cerá asimismo el sacerdote su presente, y sus libaciones.
18 Entonces el Nazareo raerá a la puerta del tabernáculo de la con­gregación la cabeza de su naza­reato, y tomará los cabellos de la cabeza de su nazareato, y los pondrá sobre el fuego que está debajo del sacrificio de las paces.
19 Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, y una torta sin levadura del canas­tillo, y una hojaldre sin levadura, y pondrálas sobre las manos del Nazareo, después que fuere raído su nazareato:
20 Y el sacerdote mecerá aque­llo, ofrenda agitada delante del SEÑOR; lo cual será cosa santa del sacerdote, a más del pecho mecido y de la espaldilla separa­da: y después podrá beber vino el Nazareo.
21 Ésta es la ley del Nazareo que hiciere voto de su ofrenda al SEÑOR por su nazareato, a más de lo que su mano alcanzare: según el voto que hiciere, así hará, conforme a la ley de su nazareato.
22 Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
23 Habla a Aarón y a sus hijos, y díles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
24 El SEÑOR te bendiga, y te guarde:
25 Haga resplandecer el SEÑOR su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia:
26 El SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los ben­deciré.