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Aleluya.
ALABARÉ al SEÑOR con todo el corazón, en la compañía y congregación de los rectos.
Grandes son las obras del SEÑOR; buscadas de todos los que las quieren.
Gloria y hermosura es su obra; y su justicia permanece para siem­pre.
Hizo memorables sus maravi­llas: clemente y misericordioso es el SEÑOR.
Dio mantenimiento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto.
El poder de sus obras anunció a su pueblo, dándole la heredad de las gentes.
Las obras de sus manos son verdad y juicio: seguros son todos sus mandamientos;
Establecidos por siempre jamás, hechos en verdad y en rectitud.
Redención ha enviado a su pueblo; para siempre ha ordena­do su pacto: santo y terrible es su nombre.
10 El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría: buen entendimiento tienen cuantos ponen aquéllos por obra: su loor permanece por siempre.