32
Un Salmo de David.
Cuán felices son aquellos cuyos errores son perdonados, cuyos pecados son cubiertos.*
Cuán felices son aquellos cuyos pecados el Señor no los tiene en cuenta, aquellos que no actúan de manera engañosa.
Cuando callé, mi cuerpo se derrumbó mientras yo gemía de angustia todo el día.
Me venciste de día y de noche, mi fuerza se secó como en el calor del verano. Selah.
Entonces confesé mis pecados a ti. No escondí los errores que había cometido. Me dije a mismo: “Confesaré mis pecados al Señor”, yperdonaste la culpa de mis pecados. Selah.
Por lo tanto, que todos los que te son fieles oren a ti mientras aún hay tiempo, para que cuando los problemas vengan como una inundación, no los ahoguen.
Porque tú eres mi refugio, me proteges de los problemas. Me rodeas con cantos de salvación. Selah.
“Yo§ te instruiré, enseñándote el camino a seguir. Te advertiré, mirando por ti.
No seas como un caballo o una mula que no sabe a dónde ir si no tiene un freno o una brida. Y que sin ello no se puede controlar”.*
10 Los malvados tienen muchos problemas, pero los que confían el Señor serán rodeados por su amor que nunca falla.
11 Así que mantente feliz en el Señor y celebra, tú que haces el bien. Grita de alegría, ¡Todos ustedes que viven en rectitud!
* 32:1 Los dos verbos usados aquí reflejan ideas distintas con relación a la manera como se maneja el pecado. En el primero, son “arrastrados” (el significado hebreo del perdón), mientras que en el segundo están “cubiertos” en el sentido de que ya no se ven, se vuelven invisibles. Como en todas las metáforas, tales conceptos son limitados ya que se puede argumentar que los pecados no se pueden “eliminar”, en el sentido de que las acciones no se pueden deshacer, ni los pecados son susceptibles a un acto de “encubrimiento”, lo que significa que, aunque están ocultos, todavía están allí. En este debate, debemos considerar los conceptos más amplios del significado del pecado: principalmente es una relación rota con Dios, con actitudes y acciones equivocadas que conducen a la separación y la muerte. 32:3 “callé”—al no confesar su pecado. La agitación y estrés desencadenaron problemas de salud. 32:4 Literalmente, “Tu mano fue fuerte sobre mi”. § 32:8 En el texto no queda claro si “Yo” se refiere al Señor o al. Aquí el versículo aparece entre comillas, asumiendo que son las palabras del Señor. * 32:9 Literalmente, “de lo contrario no se acercará a ti”.