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¿Te han hecho gobernante de una fiesta?
No te dejes elevar.
Estar entre ellos como uno de ellos.
Ocúpate primero de ellos y luego siéntate.
Y cuando hayas cumplido con todos tus deberes, ocupa tu lugar,
para que te alegres por ellos,
y recibir una corona de flores por su buen servicio.
 
Hablad, vosotros que sois mayores, porque estáis en vuestro derecho, pero con conocimiento de causa;
y no interrumpir la música.
No viertas palabras donde hay una actuación musical.
No muestres tu sabiduría en el momento equivocado.
Como un sello de rubí en un marco de oro,
así como un concierto de música en un banquete de vino.
Como un sello de esmeralda en una obra de oro,
así es la melodía musical con el vino agradable.
 
Habla, joven, si estás obligado,
pero no más de dos veces, y sólo si se le pregunta.
Resume tu discurso, muchas cosas en pocas palabras.
Sé como el que sabe y sin embargo se calla.
Cuando te encuentres entre grandes hombres, no te comportes como su igual.
Cuando otro está hablando, no balbucees.
 
10 La velocidad de los relámpagos es anterior a la de los truenos.
La aprobación va delante de quien es modesto.
11 Levántate a tiempo y no seas el último.
Vuelve a casa rápidamente y no holgazanees
12 Diviértete allí y haz lo que está en tu corazón.
No peques de soberbia al hablar.
13 Porque estas cosas bendicen a tu Hacedor,
que te da a beber libremente de sus bienes.
 
14 El que teme al Señor recibirá la disciplina.
Los que le buscan pronto encontrarán el favor.
15 El que busca la ley se llenará de ella,
pero el hipócrita tropezará con ella.
16 Los que temen al Señor encontrarán el verdadero juicio,
y encenderá los actos justos como una luz.
17 El hombre pecador rehúye la reprensión,
y encontrará un juicio según su voluntad.
 
18 Una persona sensata no descuida un pensamiento.
Un hombre insolente y orgulloso no se agacha por miedo,
incluso después de haber hecho una cosa por sí mismo sin consejo.
19 No hagas nada sin consejo,
pero cuando hayas actuado, no te arrepientas.
20 No vayas por el camino del conflicto.
No tropieces en lugares pedregosos.
21 No te confíes en una carretera lisa.
22 Ten cuidado con tus propios hijos.
23 En toda obra guarda tu propia alma,
porque esto es el cumplimiento de los mandamientos.
 
24 El que cree en la ley hace caso al mandamiento.
El que confía en el Señor no sufrirá ninguna pérdida.