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Cántico gradual.
LOS que confían en el SEÑOR son como el monte de Sión que no deslizará: estará para siempre.
Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, así el SEÑOR alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; porque no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Haz bien, oh SEÑOR, a los buenos, y a los que son rectos en sus corazones.
Mas a los que se apartan tras sus perversidades, el SEÑOR los llevará con los que obran iniqui­dad: y paz sea sobre Israel.